¡10 años!

Por EMNM | 11/09/2016

Un día como hoy, festividad de la Almudena, de hace diez años comencé la gran aventura que ha sido  este blog. A lo largo de todo este tiempo han pasado muchísimas cosas, grandes y pequeñas y este blog, al que le tengo mucho, cariño ha sido una de esas grandes cosas, pues ha sido el trampolín por el que nació Es Madrid no Madriz Magazine, la revista hermana de este blog que el año que viene cumplirá la friolera de seis años, que se dice pronto... La revista ha sido uno de los motivos por el que el número de entradas del blog se ha reducido en los últimos años, aunque también es cierto que este formato se ha quedado un poco anticuado. Precisamente por este motivo este blog tendrá su continuidad, aunque no desaparecerá, en un nuevo espacio más moderno y molón, se trata de una nueva página web en la que se unifican todos los contenidos y que, como no podía ser de otra manera, se llama Es Madrid no Madriz.


Os invito a todos a navegar por este nuevo espacio para que podamos seguir compartiendo historias, momentos e ilusiones durante muchos años más. También me gustaría aprovechar esta entrada cumpleañera para daros las gracias a todos aquellos que habéis hecho posible este blog porque, sin vosotros, nada de esto habría sido posible.

¡Muchas gracias!


Noviembre nos trae una de las festividades que más han cambiado a lo largo de los últimos años en España, el Día de Difuntos, hoy reconvertido y renombrado como “Halloween”, una fiesta que tiene sus defensores y detractores pero que ha venido para quedarse, de eso no hay ninguna duda.
En este número de noviembre hemos querido seguir siendo fieles a la tradición y nos hemos acercado a uno de los cementerios más hermosos e interesantes de Madrid, el Cementerio Sacramental de San Isidro, un camposanto de 120.000 metros cuadrados que desde 1811, alberga los restos de infinidad de personajes ilustres, muchos de ellos enterrados en suntuosos mausoleos que son verdaderas obras de arte. Pero también hay otros enterramientos más humildes albergan los restos de personajes no menos interesantes, como Pepita Tudó, la mujer que supuestamente posó para Goya en sus Majas y que se encuentra en un nicho medio olvidado o también el modesto sepulcro de una de las grandes cupletistas de todos los tiempos, La Fornarina. Precisamente a ella dedicamos el tema central de este número.