"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"
Esta es una famosa cita del pastor protestante alemán Martin Niemoeller que, no hace falta explicar, porque lo dice todo, es lo que se me ha venido a la cabeza al leer la siguiente noticia.
Los organizadores de la manifestación del "Orgullo Gay" han pedido a la representación del Ayuntamiento de Tel Aviv que no participe en este evento, que se celebra el próximo 3 de julio en Madrid, por motivos de seguridad y porque condenan el asalto por parte de Israel a la flotilla internacional.
El Colectivo Gay de Madrid (COGAM) y la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), organizadores de la ya tradicional marcha del Orgullo Gay, consideran que el colectivo gay israelí no debe participar en esta fiesta por las acciones del Ejercito de Israel, contra la llamada Flotilla de la Paz y que, el gobierno israelí no ha condenado.
Me pregunto qué tienen que ver las acciones de un gobierno con las acciones de sus ciudadanos, no puedo estar más en contra de estos colectivos que, además de estar subvencionados con fondos públicos, no pueden ni deben ejercer de inquisidores señalando con el dedo a nadie, ni impedir la participación a ese evento de personas a las que por un juicio caprichoso y sectario no desea ver allí.
No quiero entrar en espinosos asuntos políticos, ni quiero que nadie entre a ello en este post, sólo quiero recordar que Israel, es el único país en Oriente Medio en el que los homosexuales pueden manifestar su orientación sexual con libertad, igual que en España.
Las dos asociaciones convocantes, (FELGTB) y el Colectivo Gay de Madrid, no han hecho más que convertirse en lo que ellos supuestamente critican, dando grandes muestras de sectarismo inquisitorial por no llamarlo fascista. Me resulta indignante que digan cosas como "que se han vetado ellos con la actitud de su gobierno" o "quieren convertirse en las víctimas, cuando son ellos los verdugos".
Señores de estos dos colectivos, aquí los únicos que han puesto un veto son ustedes con su decisión de prohibir la participación de los gays judíos. Eso no es lo peor, están creando un caldo de cultivo, nada recomendable en estos tiempos de crispación, para que volvamos a los tiempos de la caza del judío ¿es lo que buscan?
Esta es una famosa cita del pastor protestante alemán Martin Niemoeller que, no hace falta explicar, porque lo dice todo, es lo que se me ha venido a la cabeza al leer la siguiente noticia.
Los organizadores de la manifestación del "Orgullo Gay" han pedido a la representación del Ayuntamiento de Tel Aviv que no participe en este evento, que se celebra el próximo 3 de julio en Madrid, por motivos de seguridad y porque condenan el asalto por parte de Israel a la flotilla internacional.
El Colectivo Gay de Madrid (COGAM) y la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), organizadores de la ya tradicional marcha del Orgullo Gay, consideran que el colectivo gay israelí no debe participar en esta fiesta por las acciones del Ejercito de Israel, contra la llamada Flotilla de la Paz y que, el gobierno israelí no ha condenado.
Me pregunto qué tienen que ver las acciones de un gobierno con las acciones de sus ciudadanos, no puedo estar más en contra de estos colectivos que, además de estar subvencionados con fondos públicos, no pueden ni deben ejercer de inquisidores señalando con el dedo a nadie, ni impedir la participación a ese evento de personas a las que por un juicio caprichoso y sectario no desea ver allí.
No quiero entrar en espinosos asuntos políticos, ni quiero que nadie entre a ello en este post, sólo quiero recordar que Israel, es el único país en Oriente Medio en el que los homosexuales pueden manifestar su orientación sexual con libertad, igual que en España.
Las dos asociaciones convocantes, (FELGTB) y el Colectivo Gay de Madrid, no han hecho más que convertirse en lo que ellos supuestamente critican, dando grandes muestras de sectarismo inquisitorial por no llamarlo fascista. Me resulta indignante que digan cosas como "que se han vetado ellos con la actitud de su gobierno" o "quieren convertirse en las víctimas, cuando son ellos los verdugos".
Señores de estos dos colectivos, aquí los únicos que han puesto un veto son ustedes con su decisión de prohibir la participación de los gays judíos. Eso no es lo peor, están creando un caldo de cultivo, nada recomendable en estos tiempos de crispación, para que volvamos a los tiempos de la caza del judío ¿es lo que buscan?
Ser judío o ser israelí no significa ser un militar ni tomar decisiones políticas, los judíos no van por la calle matando niños ni tampoco maquinando complejas y dañinas conspiraciones, como algunos creen. Tampoco los vascos son asesinos ni los colombianos son narcotraficantes por el hecho de haber nacido en un determinado lugar.
Pese a la pequeñez y a las estrechas entendederas de los inquisidores mayores de estos colectivos, Madrid es una ciudad abierta, en la que caben todos, mejor dicho, deberían caber todos, los únicos que no caben, son aquellos que discriminan al prójimo por su religión, nacionalidad o cualquier otra razón.
Señores del COGAM y FELGTB, ¿qué es lo próximo que harán, realizar un examen político ideológico a todos y cada uno de los que asistan a la marcha del Orgullo para ver si son dignos de estar junto a su persona? ¿y si no se pasa el examen qué harán, colocar una estrella de David, un sambenito u otro símbolo identificativo para el escarnio público?
Espero y deseo que las autoridades tomen nota de este asunto y acaben con las subvenciones que reciben, no quiero que con mi dinero se subvencione a organizaciones sectarias y totalitarias que discriminan a toda una sociedad.
Qué vergüenza.