Santa Teresa de Jesús en una de sus muchas idas y venidas por toda España, cuando viajaba hacia Andalucía la llamó "tierra de demonios", refiriéndose al terrible calor. Si hoy la santa viniese a Madrid, afirmaría sin ninguna duda, que Madrid es tierra de demonios y no por el calor precisamente.

Madrid es la única ciudad del mundo en la que el Demonio tiene su propio monumento; El Ángel Caído, una obra en bronce realizada para la Exposición Universal de París por el escultor madrileño Ricardo Bellver en 1877.
Se encuentra en el parque de El Retiro, muy cerca una de las puertas que dan a la calle de Alfonso XII.
Pero a esta estatua le salió un nuevo competidor, uno más desconocido y misterioso.


En la calle Mayor, justo a la altura de la plaza de San Miguel, en una de las calles que van al barrio de Santiago, podemos encontrar este otro ángel, en este caso, algo más que caído.

Hace más de dos años que está ahí, pero no tengo ni la menor idea de cómo pudo llegar asta ahí, ni quién es el autor, ni los motivos por los que le pusieron allí.

En estos tiempos que corren, ¡hasta el Demonio tiene seria competencia!