El barrendero

Por EMNM | 9/16/2008 |

Para que las calles de Madrid se mantengan limpias es necesario que sus habitantes tengan un mínimo de educación y hagan uso de las papeleras y los contenedores de basura que el Ayuntamiento pone a disposición de todos y que, además, pagamos con nuestros impuestos.

Evidentemente esto no es suficiente para mantener limpia la ciudad, una legión del personal de limpieza, antes conocidos como barrenderos, se ocupan de mantener limpias nuestras calles. El trabajo que realizan los barrenderos es uno de los más importantes para la ciudad y posiblemente el menos valorado por los ciudadanos.

Afortunadamente, los barrenderos también tienen en Madrid un monumento en reconocimiento a su trabajo. En la plaza de Jacinto Benavente hay una escultura en bronce, obra de Félix Hernando, que representa a un barrendero con el uniforme que llevaban allá por los años sesenta. La escultura se colocó en 2001 siendo alcalde Álvarez del Manzano, en homenaje a los empleados de limpieza.

Madrid es una de las pocas ciudades que ha querido rendir homenaje a sus barrenderos con una escultura.

Lo que casi nadie sabe es que esa escultura tuvo un modelo, que no fue otro que un señor llamado Jesús Moreno, el barrendero más veterano de Madrid que empezó su trabajo en 1953 como “llavero” que eran los encargados de abrir las bocas de riego para limpiar las calles con manguera, hasta que en 2002 pasó a ser encargado del Servicio Municipal de Limpieza.

He dicho que el oficio de barrendero es uno de los más ingratos y menos valorados, paradójicamente, esta estatua también es una de las menos valoradas, posiblemente por su sencillez y por encontrarse en medio de la plaza, siempre abarrotada de gente, junto a otras “estatuas” vivas, las de varios indigentes que han hecho de esta plaza su hogar, siempre en compañía de este barrendero metálico que se empeña en barrer la plaza eternamente.

Artículo sobre Jesús Moreno