El pasado martes, los obreros que trabajan en las innecesarias y caprichosas obras que se realizan en el Congreso de los Diputados, se han topado con unos restos humanos que todavía no han sido analizados.
En el solar que hoy ocupa el Congreso de los Diputados, hasta mediados del siglo XIX, se encontraba la iglesia convento del Espíritu Santo. Fue en esta misma iglesia donde se convocaron las Cortes de 1834. Como era habitual, en esta iglesia convento se realizaban enterramientos, es más que seguro que los restos allí encontrados pertenezcan a alguno de aquellos madrileños que fueron enterrados allí.
Esperemos que pronto puedan ser datados estos restos humanos, la pena es que la ciencia todavía no haya encontrado la forma en la que unos huesos puedan “hablar” más allá de las típicas historias que “cuentan” los huesos. Sería interesantísimo escuchar los chismorreos de estos viejos madrileños enterrados en este lugar.
Hace 4 semanas