En enero hablaba de la proliferación de “candados del amor” en la mismísima Plaza Mayor pero, no son los únicos, esta moda está llenando de candados toda la ciudad.
Los candados más recientes han aparecido en una de las pasarelas de peatones del río Manzanares, concretamente en el mirador del recién inaugurado Puente de Andorra.
Parece que en Madrid o sobran candados o sobran enamorados, pues nada... ¡viva el amor!