Faltan pocos días para la llegada del 2012, año en el que los más agoreros hablan del fin del mundo. De todos los desastres apocalípticos que profetizan, hay uno que sí podría ocurrir y de ello han alertado organismos tan solventes como la Agencia Europea de Defensa (EDA) y la Agencia Espacial Europea (ESA), se trata de la altísima probabilidad de que nuestra vida se vea seriamente alterada por los efectos de una gran tormenta solar.
En el caso de que una gigantesca tormenta solar se produjese, además de quedarnos sin electricidad y sin la tecnología de la que dependemos, devolviéndonos a la Edad Media, seríamos testigos de un precioso espectáculo, las auroras boleares.
En nuestra latitud es casi imposible observar este fenómeno pero, no sería la primera vez ni la última que se produzca. Una de las auroras boreales más espectaculares de las que se tiene noticia en Madrid fue la ocurrida a primeros de septiembre de 1859.
Aquella tormenta solar que la produjo fue la más potente registrada hasta ahora, prácticamente no alteró la vida de la gente, sólo algunas zonas de Europa sufrieron daños en la incipiente tecnología del telégrafo, de hecho, los periódicos de la época sólo hacen pequeñas referencias al espectáculo producido por las auroras boreales, como el diario "La España" o el diario liberal “El Clamor Público” que se hacía eco de la noticia de este modo:
"La aurora boreal que se observó en Madrid, ó por mejor decir en España, en la noche del domingo al lunes de la semana pasada, ha sido ostensible en toda Europa, á juzgar por las noticias que van llegando de París, y otras varias. El Diario de Bruselas ha hecho observar que el mismo día se 2 hicieron visibles varios fenómenos curiosos de la física del globo. Al medio día del domingo, la aguja magnética empezó á sufrir impresiones violentas y las líneas telegráficas en Ostende, Amberes, Londres, París y Berlín, y aun el cable submarino entre Ostende y Donores dejaron percibir signos evidentes de relación con el precipitado fenómeno durante el espacio de su aparición".
(Publicado el 6 de septiembre de 1859, texto íntegro con errores incluidos)
Este suceso fue el mayor registrado pero, a lo largo del siglo XX, en un par de ocasiones se han podido ver auroras boreales en Madrid y en otras zonas de España, concretamente en la década de los treinta y los cincuenta.
¿Qué pasaría en Madrid si ocurriese la gran tormenta solar? pues en el peor de los casos, además de quedarnos sin luz, sin agua, sin teléfono, sin comunicaciones ni información, el caos sería absoluto. Resulta espantoso el imaginar una ciudad sumida en el caos y en la lucha encarnizada de millones de personas saqueando supermercados en una gran ciudad como Madrid. Cierto es que una situación así es mucho imaginar pero es una de las posibilidades, por eso, es interesante estar informado y saber qué hacer en caso de que una gran tormenta solar se produjese, estos son algunos enlaces interesantes.
Tormenta solar de 1859
Europa advierte del riesgo "creciente" de una tormenta solar catastrófica
Informe de la Comisión Europea
España, ajena a las consecuencias fatales de una tormenta solar
Qué hacer si se produjese una gran tormenta solar catastrófica
Foto: NASA