Muy cerca de la Gran Vía hay una calle llamada Antonio Grilo, en el número 3 se encuentra una casa que tiene la triste fama de ser una “casa maldita”, como la llamó la prensa en el pasado por la cantidad de crímenes horribles cometidos en ella pero, si buscamos un poco en la hemeroteca, descubrimos que no sólo la casa está maldita, la calle entera lo está y eso que es una de las más cortas de Madrid.

La Casa Maldita

Como decía al principio, en el número 3 de la calle Antonio Grilo se encuentra una típica casa del siglo XIX, en un piso de la primera planta, en noviembre de 1945, un señor apareció asesinado a golpes y en avanzado estado de descomposición, parece ser que el móvil del crimen fue el robo.
En este mismo edificio, pero en mayo de 1962 un hombre que parecía un tipo normal y corriente, al que los vecinos calificaban como un hombre de conducta intachable, asesina con un martillo, un cuchillo y una pistola a su esposa y sus cinco hijos. No contento con ello, fue sacando uno a uno los cuerpos mutilados y asesinados de sus hijos al balcón, enseñándolos al público que horrorizados contemplaban la escena.
El asesino quiso acabar con su vida de un disparo en la cabeza pero no lo logró. Más tarde pidió a la policía que acudiese a él un sacerdote para que le diese la extremaunción antes de intentar acabar con su vida por segunda vez, cosa que no logró, lo que no contaba es que el sacerdote se negó rotundamente a darle los santos sacramentos ya que un suicida no podía recibirlos.

Se dijo que el asesino hizo aquello producto de una enajenación mental, pero nunca se supo el motivo por el que un hombre de vida familiar y tranquila pudo a cometer semejante barbaridad, lo único que dijo aquel día es “los he matado para no matar a otros canallas”.

Cuando parecía que la tranquilidad volvía al edificio de la calle Antonio Grilo, dos años más tarde, volvería a estar en los titulares de la crónica negra madrileña. En 1964, una vecina del tercer piso, sin motivo aparente, si es que lo puede haber en este caso, estranguló a su bebé y lo metió dentro de un cajón del armario hasta su descubrimiento por la policía. La prensa de la época no tardó en denominar a este edificio “la casa maldita”, y no sin razón.

El historial sangriento de la casa del número tres de Antonio Grilo ha cesado, afortunadamente pero, buscando información en la hemeroteca sobre estos casos, me he sorprendido al ver la cantidad de desgracias que han sufrido los habitantes, no sólo de la casa maldita, sino ¡toda la calle! Estos son algunos de los sucesos trágicos que han ocurrido a los habitantes de esta calle, sólo unos pocos, hay muchos más que no he puesto por diversos motivos.

Sucesos

Mayo de 1910, un señor de 47 años, vecino de la calle Antonio grilo, en un “acceso de locura” se tiró por la ventana de un quinto piso, muriendo en el acto.

Junio de 1913, un niño, vecino de la calle Antonio Grilo, iba subido en un burro cuando un carro le arrolló en la misma calle.

Diciembre de 1913, un vecino de la calle Antonio Grilo es atropellado por un tranvía, dejándole en estado grave.

Enero de 1915, un joven de 15 años, de la calle Antonio Grilo, se suicida tirándose al vacío desde el Viaducto, muere en el acto.

Octubre 1923, un joven de 14 años con domicilio en la calle Anotio Grilo es atropellado por un coche resultando herido grave.

Diciembre 1927, un niño que vivía en la calle Antonio Grilo es atropellado por un coche en la misma calle.

Octubre de 1928, un volquetero y una anciana son atropellados en la calle Antonio Grilo, el volquetero falleció.

Mayo de 1933, una vecina de la calle Antonio Grilo falleció debido a la caída de una rama en un repentino vendaval en la Casa de Campo. Ese mismo día, un señor, también de la calle Grilo resultó herido por ¡otra rama! en ese mismo vendaval.

Abril de 1962, un joven de la calle Antonio Grilo choca con su bici con otra que estaba parada en la calle resultando herido grave.

Febrero de 1963, una pareja que vivía en la calle, Antonio Grilo sufren un accidente de moto, resultando heridos.

Octubre de 1965, una mujer con domicilio en la calle Antonio Grilo, es arrollada por una moto que le produjo diversas heridas.

Otros sucesos extraños

Julio de 1909, una mujer paralítica se entera de que su marido tiene un amante que vive en la calle Antonio Grilo y sin pensarlo dos veces, se presenta en casa de la amante y le rocía con vitriolo, por suerte la amante pudo esquivar el corrosivo líquido.

Marzo de 1911, dos niños de diez y seis años son atacados por un hombre, a uno de ellos le puso un pañuelo en la boca con cloroformo para después robarle la ropa.

Marzo de 1915, una pareja que paseaba por la calle Antonio Grilo se topan con un hombre que, sin mediar palabra, se acerca al hombre y le mata degollándole.

Enero de 1926, en unas calles de Madrid aparecen los restos descuartizados de un recién nacido, en la calle Antonio Grilo aparece un trozo de jabón y papeles con sangre del bebé, lo que apunta a que el asesino habitaba en esta calle.

Abril de 1926, en una taberna de la calle Antonio Grilo se produce una trifulca entre tres individuos y el camarero, que era sordo, todo era parte de una broma pero, al salir del bar los bromistas se chocan un transeúnte que sin mediar palabra se lía a navajazos con ellos.

Marzo 2004, un ciudadano francés que vivía en la calle Antonio Grilo es atacado por un marroquí con un machete en su propia casa.

Por si esto no fuera poco, en un bar de esta misma calle, uno de los asesinos más famosos de la crónica negra madrileña, Jarabo, estuvo la noche en la que cometió sus crímenes tomando copas en un bar... sí, un bar de la calle Antonio Grilo.

Fuentes:

ABC, El Sol y El Globo