Hace unos días diversos medios de comunicación se hicieron eco de las protestas de los comerciantes de la Puerta del Sol, que han pedido al Ayuntamiento que se evite la mendicidad y que se regule la proliferación de mimos en la zona. No es raro ver cualquier día de la semana a muchos personajes de los dibujos animados en Sol intentando sacarse unos euros haciéndose fotos con turistas o vendiendo globos.
Elmo, Bob Esponja, Mickey Mouse y toda la familia pitufa, entre otros más, pululan por la Puerta del Sol, en ocasiones varias decenas de ellos.
¿Quiénes son las personas que hay dentro de esos disfraces?
La mayor parte de ellos son personas inmigrantes que no tienen recursos económicos e intentan ganar unos euros al día disfrazados de personajes de dibujos infantiles.
No se sabe con seguridad de dónde sacan estos disfraces o si existe algún tipo de organización que los controla, supongo que la policía estará al tanto de ello.
¿Por qué protestan los comerciantes?
Sol es el principal punto turístico de Madrid, escenario de todo lo que sucede en nuestra ciudad y en toda España, es en esta plaza por donde miles y miles de personas pasan todos los días.
Según los comerciantes, la proliferación de mimos empieza a generar molestias, sobre todo por los conflictos que se crean entre los propios mimos que ven sus ingresos peligrar por la dura competencia. Hace unos meses saltó a las noticias el caso de una enloquecida Minnie Mouse que atacó a Dora la Exploradora, un suceso que no llegó a más gracias a la intervención de un heroico Bob Esponja.
Este tipo de sucesos, pese a que en algunos casos nos puede sacar una sonrisa, empiezan a ser muy habituales y eso no beneficia en nada la imagen de la ciudad y mucho menos a los comerciantes, que ven como se espantan a sus posibles clientes.
¿Qué medidas se pueden tomar?
Parece ser que las administraciones ya se han puesto a estudiar el tema pero, ¿cómo se puede regular los mimos? No creo que la solución sea sencilla y mucho menos en Sol, escenario donde acude todo el mundo y donde “conviven” a diario; predicadores, manifestantes, charlatanes, paseantes, carteristas, comerciantes, turistas, mendigos, jubilados y toda una selecta representación de personajes infantiles.
Todos quieren una solución ¿cuál?