De todos los balcones madrileños que han aparecido en esta sección éste es el más extraño de todos, claro que más que balcón son terrazas, tres concretamente, aunque en la foto sólo aparecen dos.
Como se puede apreciar en la imagen, de las paredes de la terraza cuelgan unas decenas de cuernas de ciervo, todas ellas colocadas simétricamente y algunas de ellas cubiertas por una planta trepadora.
Sin entrar en valoraciones sobre el gusto estético del propietario del balcón, sí puedo afirmar que si el pobre Bambi lo ve se queda en el sitio de un infarto.