Destino Sefarad nos muestra un Madrid muy diferente, una ruta que nos traslada a los orígenes medievales de la ciudad en una ruta por el desconocido Madrid judío. ¿Judíos en el Madrid medieval? Pues sí, aquí os dejo un artículo que ya publicamos en EMNMM escrito por  Alejandra Abulafia, Directora de Destino Sefarad.

Madrid es una ciudad fascinante, cuyos rincones guardan bajo sus piedras el eco de su historia. Caminaron por sus calles pueblos variopintos y personajes inauditos.
Los turistas enceguecen los monumentos que posan inmutables en las calles de la capital española. Romanos, visigodos, musulmanes y cristianos han dejado su huella urbana. Quizás menos conocido sea su pasado hebreo. La única mención popular se refiera a la existencia de una sinagoga en el barrio de Lavapiés, a la que la rodeaba un pequeño barrio hebreo. Recientemente se ha demostrado que esta creencia es absolutamente falsa. Sin embargo, sí que existió una judería madrileña, varios documentos dan prueba de ello. En uno de ellos aparecen registrados en un censo.
Los judíos de Madrid

Don Yehuda Cohen- cirujano
Don Yanto de Curiel – trapero

Doña Belida – mujer de don Abraham Alcuzoni

Simón  el Carnicero
Mosé el Segoviano

Rabí Salomón
Don Yaco Boticario

Estos son algunos de los nombres de los judíos que vivían en Madrid alrededor del 1470. Otros personajes hebreos aparecen con anterioridad, bajo el reinado musulmán, en la antigua Mayrit. Samuel Ibn Saúl le escribe una carta a su hermana, comentándole el fallecimiento de dos vecinos judíos, y por lo cual se sentía muy apenado. Esta misiva data del año 1053. Esta judería primigenia podemos localizarla en la zona donde se ubica el antiguo alcázar, dentro del perímetro amurallado, cerca de la puerta de la Vega. Cuando los cristianos conquistan Madrid, los judíos permanecen en la zona, y se ubicaron donde hoy se encuentra el Palacio Real, lindando con el territorio donde hoy se encuentra la Catedral de la Almudena.
Vendo Bueno, bonito y barato

La ciudad comienza a crecer y cuando se convierte en capital del Reino llegan pobladores judíos a habitar la zona. En lo que hoy es la Plaza de la Villa, y la zona que rodea a la Plaza Mayor (sobre todo donde se encuentra el Mercado de San Miguel) moraban comerciantes hebreos. La Plaza Mayor era  una zona de mercado en el arrabal madrileño, y allí los  judíos vendían sus mercancías. Un dato curioso vincula al rey Enrique IV con capitales judíos. En 1463 el monarca decide hacer ferias comarcales en esa zona, rodear el mercado de una muralla con sus puertas y cobrar impuestos (portazgos)  a quienes llegarán a la zona para comerciar.  Para realizar este proyecto pide prestado dinero a los judíos y con ese capital realiza también lo que hoy llamaríamos, un complejo de multiservicios: carnicería, granero, matadero, molino, etc.  No se puede negar que el rey Enrique tenía visión empresarial. (Si hoy viviera seguro que su proyecto sería trend topic #mercadodeenrique).

La mancha de Don Quijote y la tintorería hebrea
Elegimos saltearnos los sucesos relacionados con la Inquisición y la expulsión ya que preferimos centrarnos en temas más amables. Para finalizar un dato curioso: algunos investigadores vinculan a Cervantes con un pasado judío. Según estos autores, existen raíces hebreas en el autor. Dentro del famoso Don Quijote de la Mancha, se mencionan pistas que dan a entender un vínculo con los conversos (judíos convertidos al cristianismo por la fuerza).

La primera de ellas está en el título, ya que “manchados” era como se les llamaba a los cristianos nuevos o conversos. Ficción o realidad, lo cierto es que muchos madrileños aunque lo ignoran pueden ser descendientes de judíos conversos, y encuentren dentro de su propia genética vestigios secretos del antiguo Madrid Judío.


 
DESTINO SEFARAD es una asociación cultural para la difusión del legado judío en España. Realizan itinerarios por el Madrid Judío así como en otros barrios judíos de España.
Por más información:
Tw: @Destinosefarad