Aspecto festivo de la romería 1912
A principios del siglo XX la Semana Santa madrileña tenía una de las primeras romerías del calendario festivo que era más profana y bullanguera que religiosa. Se celebraba en la calle de la Princesa, en las inmediaciones del Palacio de Liria. Allí se encontraba la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción y en ella se custodiaba un lienzo con la Santa Faz.
Esta romería, conocida popularmente como la “Romería de la Cara de Dios, se celebraba el Viernes Santo. Este evento ponía una nota de color y de fiesta a unas celebraciones que en principio debían ser sobrias, precisamente el carácter festivo era una cosa que no gustaba mucho a las autoridades eclesiásticas.
Imagen de la romería en 1912
Eran miles los madrileños acudían a venerar la imagen para después irse a disfrutar de las verbenas y para atiborrarse en los puestos en los que se vendían todo tipo de comidas, como los tradicionales buñuelos o los churros y por supuesto, las bebidas alcohólicas como el popular aguardiente.
Como es tradición en las verbenas de Madrid, la ocasión también servía para “lucir palmito”. Ellas ataviadas con coloridos mantones de Manila se dejaban piropear por los mozos que, haciendo alarde de todo tipo de ingenio y chulería, las intentaban camelar con sus piropos.
Mujeres piropeadas a su paso en 1912
El carácter festivo y los excesos con la bebida provocaron serios incidentes en más de una ocasión, los actos sacrílegos, tan prolíficos en estas tierras de Dios, ocurrían cada dos por tres. Por este motivo la Romería de la Cara de Dios empezó a verse con muy malos ojos por las autoridades religiosas que se quejaron en más de una ocasión por los disturbios, la falta de recato y la venta de productos, sobre todo bebidas alcohólicas casi en las mismas puertas del templo. Las quejas tuvieron respuesta, se prohibió la venta ambulante de alcohol, algo que sirvió para que las gentes se fuesen a las tascas de las inmediaciones para seguir bebiendo.
La romería fue definitivamente prohibida en 1918, el alcalde de la época, Francos Rodríguez sentenció la romería con la total prohibición de la instalación de puestos de bebidas y buñuelos en la calle de la Princesa y adyacentes.
Mujeres ataviadas para la ocasión rumbo a la romería
Nota: He omitido el adjetivo de "bellas" que figura en el diario de la época por razones obvias
En un artículo publicado en 1918 en el diario El Día se habla de esta romería en estos términos:
“He aquí una típica costumbre más que desaparece. La romería de la Cara de Dios, tradicional y castiza, con su desfile de mujeres ataviadas a la usanza andaluza, será motivo literario más que engarzar a la leyenda del Madrid bullanguero y manolesco.
La bárbara policromía de los mantones filipinos, la orfebrería de ámbar de las rubias peinetas clásicas, la púrpura brillante de los claveles tempranos y el algarero repiqueteo de las colleras en los “simones” enjaezados, habrán desaparecido ya en este día en el que el mundo cristiano se conmueve con a tragedia del Hombre Dios”.
Fuentes y fotos: Hemeroteca Nacional
Fuentes y fotos: Hemeroteca Nacional