El
Congreso de los Diputados es el órgano constitucional que representa al pueblo
español. Es allí donde nuestros políticos ponen en práctica sus mejores artes
de oratoria, aunque no siempre sus alocuciones pertenecen al género de la
oratoria y ni mucho menos se las podría calificar como arte.
En este
emblemático lugar los elementos que mejor representan a los españoles
probablemente no son los políticos, sino los dos leones de bronce que flanquean
su fachada principal. La historia de estos leones y la de sus antecesores,
porque anteriormente hubo más leones, es todo un rosario de situaciones
absurdas, grotescas y cómicas que, en cierta medida, podría ser una parodia de
España o quizás la mejor representación del esperpento nacional.