Estamos casi en Navidad, fecha en la que los cristianos celebran el nacimiento de Jesús. España es un país de tradición cristiana y lógicamente en todos los sitios hay luces navideñas o el tradicional Belén.

Por todo Madrid podremos encontrar infinidad de belenes, una tradición importada de Nápoles por Carlos III y que todavía conservamos pese algunas “elementas” ridículas, siempre dispuestas a “montar el belén”.

Como decía, en Madrid podemos ver muchos belenes, uno de ellos es el que está instalado a la entrada del Ayuntamiento.
Las figuras del belén del Ayuntamiento están bien, ahora, no sé de qué cabeza salió la idea de instalarlo en una especie de barraca de madera, forrada con césped artificial por fuera y madera pelada en el interior.


Atención al ventanuco que simula el Sol o la Luna, ¡menudo efecto artístico!

Como se puede ver en las fotos, el belén no tiene fondo, ni un maldito papel con paisajes israelitas de esos que venden en las papelerías por dos euros los tres metros.
Es cierto que estamos en crisis y hay que ahorrar, pero tampoco pasa nada por poner un poquito de ambientación al belén y no dejarlo de esta manera que parece que está dentro de una caja de zapatos gigante.

Con la cantidad de pijerías que hace el Ayuntamiento y ¡vaya un belén, menuda cutrería!