Desde que el ejército israelí puso en marcha su operación defensiva en Gaza, se han producido por toda Europa diversos actos de protesta, también en Madrid.
Desgraciadamente, lo que se supone que deberían ser marchas pacíficas de protesta han acabado en "eurointifadas" que al ser violentas, pierden su sentido pacifista y pierden toda credibilidad y comprensión, convirtiéndolas en protestas de tintes antisionistas.
La embajada de Israel, desde hace semanas está sufriendo diversos ataques por lanzamiento de piedras de ciudadanos indignados por el desproporcionado ataque defensivo israelí, estos ataques también tienen sus daños colaterales.
La embajada se encuentra ubicada en un edificio en el que también hay oficinas que nada tienen que ver con Israel, pero padecen las pedradas de los manifestantes.
Los inquilinos del edificio, hartos de protestas y de esquivar piedras han pedido que la embajada se instale en otro lugar. Hasta que eso ocurra y para evitar daños mayores, han decidido colocar un gran cartel informativo en el que piden el cese de los ataques o bien piden, de forma subliminal, que la gente tenga mejor puntería.
Foto EFE
Sea como sea, las protestas pacifistas han de ser pacíficas, una cosa es predicar y otra dar trigo.