En la calle Méndez Núñez, muy cerca del Retiro, se encuentra el Salón de los Reinos, también conocido como Salón del Trono y, más recientemente, Museo del Ejército, ya ex museo porque hace unos años que sus piezas fueron trasladadas al nuevo museo de la ciudad de Toledo.
Este edificio era uno más del conjunto palaciego, concretamente una de las alas del desaparecido Palacio del Buen Retiro. De aquel palacio sólo se conservan dos edificios, el Casón del Buen Retiro, que era el salón de baile, y este último, el Salón de los Reinos, que era la estancia más importante del palacio ya que, en ella el rey atendía a las personalidades de la época.
Este hermoso edificio fue construido entre 1630 y 1635 reinando Felipe IV, se le llamó Salón de los Reinos porque en él, estaban pintados los escudos de los veinticuatro reinos que formaban la Monarquía Hispánica.
En sus tiempos de gloria, debió ser impresionante acceder a su interior, no sólo por la riqueza de sus ornamentos, además, de sus paredes, hoy desnudas, colgaban magníficos cuadros, como La Rendición de Breda de Velázquez. Todos ellos se conservan actualmente en el Museo del Prado.
El principio del fin comenzó en 1808, las tropas de Napoleón toman el palacio, dando comienzo a su deterioro y expolio. En 1812 la mayor parte del palacio es arrasado por los bombardeos aliados del ejército inglés. Los franceses, que hicieron del Real Sitio su cuartel general, son derrotados, para alegría de Wellington y de los madrileños pero, con el bombardeo, perdimos para siempre uno de los más bellos palacios de Europa.
En el siglo XX se instaló definitivamente el Museo del Ejército, un museo que contaba con valiosísimas piezas del ejército español. Pese a contar con magníficas piezas, no era más que una gran colección, muy lejos de lo que debe ser un museo del siglo XXI.
En 2005, con polémica y con la oposición de muchos madrileños, yo entre ellos, el gobierno de José María Aznar, mandó cerrar el museo y designó como nueva sede del Museo del Ejército, el Alcázar de Toledo.
En la actualidad este edificio alberga una exposición temporal pero, según afirma el actual gobierno, no tienen ni repajolera idea de qué hacer con este magnífico edificio. En mi opinión, creo que es realmente triste que no sepan qué hacer con este edificio, no estamos hablando de un local comercial ni de un edificio de vivienda protegida, se trata de un edificio histórico, si no saben qué hacer con nuestra historia, apañados vamos.
Puede que se trate de una ironía del destino pero, la historia de este lugar va en la misma línea de la historia de España.
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