Un día histórico

Por EMNM | 6/19/2014 |


Hoy los españoles hemos vivido un día histórico ya que no siempre se puede asistir en persona la coronación de un rey. Con ese sentimiento, el de ser testigo de la historia, muchos madrileños nos hemos echado a la calle para vivir este evento.


A primera hora de la mañana el primer foco de atención estaba en la Carrera de San Jerónimo, en el mismísimo Congreso de los Diputados que hoy ofrecía un aspecto singular, con la Puerta de los Leones engalanada con un fantástico pendón de finales del siglo XVIII.


Este lugar ha sido uno de los más concurridos y el principal foco de la noticia por razones obvias.


Además de los cientos de banderas y banderines con la enseña nacional (curiosamente sin escudo ni corona) que se han repartido por las calles, algunos ciudadanos, los más monárquicos, portaban banderas con el escudo de la Casa Real, un escudo como el que se puede ver en la foto y que, desde hoy, está desfasado. Entre los muchos cambios que han realizado con motivo de la coronación de Felipe VI, el escudo también ha sufrido algunos cambios con la desaparición del yugo y las flechas. ¡Ay si los Reyes Católicos levantasen la cabeza!


En otros puntos de la ciudad la coronación del nuevo rey se vivía con expectación, pese a la austeridad del acto. Las pantallas gigantes de los cines Callao y el mítico cine Capitol retransmitían en directo el solemne acto.


El Paseo del Prado, Cibeles y Gran Vía han sido los escenarios por los que han pasado los nuevos monarcas en su recorrido hacia el Palacio Real y, como no podía ser de otra manera, la enseña nacional (sin escudo) ha estado siempre presente en todo el recorrido.





Curiosamente la Gran Vía ha sido una de las arterias en la que menos gente había, pese a que la mayoría de los medios hablan de calles desbordadas por el público lo cierto es que la Gran Vía estaba bastante despejada más teniendo en cuenta que se celebraba un evento de estas características.


Lo que sí que había eran policías, muchos, pocas veces, por no decir casi nunca, la ciudad de Madrid ha tenido un despliegue policial como el de hoy. En todos los lados había miembros de los cuerpos y fuerzas del Estado. Incluso el espacio aéreo fue cerrado y lo único que volaba por los cielos de la ciudad fueron los vencejos y helicópteros.


Uno de los lugares más emblemáticos de Madrid es la Puerta del Sol y en esta ocasión no ha tenido mucha relevancia por estar cerrada al público y repleta de vehículos policiales. Pese a estar  engalanada -digamos que con un gusto algo excesivo- esta vez la Puerta del Sol ha sido despreciada por las autoridades y por allí no ha pasado ni el gato.


El recorrido real terminó, como no podía ser de otra manera, en el Palacio Real, que también ha sido el lugar más concurrido por el público, pese al espantoso calor y los cansinos controles policiales. 



También aquí la presencia policial era importante y se podían ver a muchos de ellos entre el público asistente y apostados en las azoteas del Palacio Real y del Teatro Real.




Unos minutos antes de las 13 horas, los cañonazos y las campanas de la catedral anunciaban la llegada a palacio de los reyes, para alegría de muchos de los asistentes que achicharrados de calor, se entretenían hablando (cotilleando) sobre el aspecto de Letizia, el curioso y extraño comportamiento que tienen las infantas (nunca hablan) o si Felipe VI sería un buen rey. También había gente que se entretenía haciendo cosas como esta que se ve en la foto.


Al final llegó el momento más esperado, la aparición de la Familia Real en el balcón del palacio y su saludo al público.


Al principio apareció la familia real al completo y después D. Juan Carlos y Dña. Sofía abandonaron el balcón, posiblemente que para no quitar protagonismo a los nuevos regentes.


Durante cinco minutos la regia pareja junto a las infantas saludaron al público, aunque también es cierto que Letizia parecía más preocupada por salir en las fotos oficiales que en dedicar un saludo a los que la aclamaban...


Y con vivas al rey y vivas a España terminó este acto histórico marcado por la austeridad, las fuertes medidas de seguridad y por el poco público asistente (turistas y policías no cuentan), pese a lo que digan los medios de comunicación.

Pues este ha sido el particular safari fotográfico de EMNM en este día histórico para Madrid y para España.