En las estribaciones de la Sierra de Guadarrama se encuentra El Berrueco, un bonito pueblo serrano situado a 67 kilómetros de Madrid. El entorno natural es idílico en muchos sentidos, geológicamente por su variedad de suelos que condicionan, además, la flora y fauna de la zona y por la muchas actividades de ocio al aire libre que se pueden desarrollar.
Muy cerca de El Berrueco se encuentra el embalse del Atazar, otro de los atractivos de la zona, un embalse conocido por el apelativo de "Mar de Madrid" por su excepcional tamaño.
El paisaje es típicamente mediterráneo, con bosquecillos de enebros, encinas y carrascas y cuenta con sendas perfectamente señalizadas por las que poder dar un paseo disfrutando del aire puro en plena naturaleza.
Este lugar es un verdadero rincón idílico de la Comunidad de Madrid pero, sobre todo ahora en verano, sistemáticamente se ve invadido por una plaga de personas... por llamarles de alguna manera, que dejan el recuerdo de su presencia por todo el lugar, he aquí unos ejemplos.
Como se puede apreciar en las fotos, la basura está prácticamente diseminada por toda la zona. Botellas, plásticos, latas y vidrio son algunos de los elementos que ciertas personas con escasa capacidad intelectual o bien gente guarra (hablando en castellano viejo) depositan aquí y allá dejando constancia de su asquerosa presencia allá por donde van.
Además del daño ambiental, la presencia de esta gente es dañina para los recursos turísticos de la comarca pues convierten en un estercolero un preciado recurso y lo ponen en serio riesgo de desaparición pues la presencia de cristales y vidrio aumenta considerablemente el riesgo de incendios.
Lo más triste del asunto es que en las bolsas que la gente deja en medio del monte llenas de basura se pueden leer mensajes que hablan sobre reciclaje y lo más sangrante es que en algunas sendas hay carteles informativos en los que se pide que no se abandone basura porque "no vuelve sola".
No sé qué medidas son las que se deberían tomar para evitar esto, se me ocurren varias pero por ser consideradas como pecado mortal por todas las religiones y sobre todo por estar tipificadas en el Código Penal español, del que soy temeroso, no voy a citar ninguna, así que aquí queda mi denuncia y espero que se tomen serias medidas para evitar este asqueroso e incivilizado asunto.