Tordesillas es un
municipio castellano situado a 28 kilómetros de Valladolid. Es una localidad
que cuenta con grandes atractivos por su rico patrimonio cultural; como la
Plaza Mayor, sus iglesias, sus casas-palacio o el maravilloso Monasterio de
Santa Clara que es una verdadera joya. A todo ello hay que sumar su fantástica
gastronomía y los excelentes vinos de la zona.
Esta localidad fue,
además, el escenario donde el 7 de junio de 1494 los reyes de Castilla Isabel y
Fernando por un lado y el rey de Portugal Juan II por otro lado, firmaron el famoso Tratado
de Tordesillas, de suma importancia histórica.
Todos estos antecedentes serían motivo de orgullo para los tordesillanos y para el resto de los
españoles si no fuese porque Tordesillas, en la actualidad, sólo es conocida por un acto bárbaro y
salvaje: el Torneo del Toro de La Vega. Este torneo que se “celebra” en septiembre desde el
siglo XVI, consiste en la suelta de un toro que es conducido hasta un prado donde una multitud de personas lo acorralan y acosan para después lancearlo brutalmente hasta la muerte.
Desde hace años,
las protestas y las voces en contra de este salvaje espectáculo se han hecho más y
más clamorosas, incluso se han internacionalizando las protestas intentado así
llamar la atención de los responsables políticos que, hasta hoy, no han movido un dedo para
acabar con esta bárbara tradición.
Gracias al Toro de
La Vega, gran parte de los españoles ven a Tordesillas, no como a esa localidad
castellana de envidiable patrimonio artístico, la ven como ese lugar donde
se realiza la “fiesta” más aberrante de España. Para los extranjeros, da igual
que sea Tordesillas que Vigo, es España y por extensión, ven a los españoles, a
todos, como unos bárbaros comparables a las alimañas del Estado Islámico y no les falta
razón.
El próximo sábado
en Madrid se celebrará una concentración de repulsa en la que se pedirá la
prohibición de este espectáculo que tanto nos avergüenza a los españoles. La cita
será en la Puerta del Sol a las 17 h. Esta concentración de protesta es muy importante,
no sólo porque los que vamos a estar allí queremos acabar con esta brutalidad,
también porque queremos lavar la imagen de la España salvaje y atrasada que
algunos quieren mantener a toda costa, como el alcalde de Tordesillas, el socialista José
Antonio González Poncela, gran defensor de esta barbarie.
Yo también rompo
una lanza por el Toro de La Vega