El arte de marear

Por EMNM | 3/22/2007 |

Madrid cuenta con siete museos que dependen directamente del Ayuntamiento, museos que son casi unos desconocidos para la mayoría de los madrileños. La culpa de que esto sea así es del Ayuntamiento y la nefasta gestión que hace de ellos.
Visitar algunos de estos museos es toda una aventura, no están bien publicitados, las páginas web de estos museos o no existen o son una verdadera cutrería, además hay museos en obras o que cambian de ubicación.

Ante este triste panorama, la concejala de Las Artes, Alicia Moreno, ha decidido poner orden en los museos municipales. ¿Cómo lo logrará? pues con una idea que, a mi juicio, no servirá para nada, cambiar el nombre de los museos, tres ya han cambiado de nombre, supuestamente, para que los ciudadanos los identifiquen mejor, y otros dos lo harán próximamente.

La cosa queda así:

Museo de San Isidro, ahora se llama: Museo de los Orígenes
Museo Municipal, ahora se llama: Museo de la Historia
Museo Municipal de Arte Contemporáneo, ahora se llama: Museo de Arte Contemporáneo

Otro museo, el Museo de la Ciudad, que está en Príncipe de Vergara, se transladará al Palacio de Comunicaciones de Cibeles en el año 2010 y pasará a llamarse Centro de interpretación de la Ciudad.

A las cosas se las puede cambiar de nombre, pero seguirán siendo lo que son, si el Alcalde y su concejala creen que cambiando los nombres aumentarán las visitas de los museos están muy equivocados.
Los museos son visitados cuando se dan a conocer, cuando organizan exposiciones interesantes, cuando el museo interactúa con el visitante, un museo nunca debe ser una mera colección de objetos, deben mostrar sus colecciones pero de una manera amena y divulgativa.

Otra opción para atraer visitantes a los museos, es la creación de páginas web interesantes y atractivas, no la basura a la que nos tienen acostumbrados, páginas web feas, mal diseñanas, desactualizadas, sin información, en las que solicitas alguna información y nunca recibes respuesta.
He de decir, que esto no es sólo a nivel autonómico, sólo hay que ver las nuevas webs de los museos nacionales que el Ministerio de Cultura ha cambiado a peor.

Pues nada, a seguir cambiando el nombre menos lo esencial. Un gato le podemos llamar Félix, Manolo o Isidoro, pero seguirá siendo un gato.