Leyendas

Por EMNM | 3/13/2007 |


Ambite es una pequeña población cercana a Madrid, a unos 64 kilómetros. Se encuentra en la vega del río Tajuña, un buen lugar para pasar un día al aire libre entre fértiles huertas, hermosos olivares y algún que otro bosque de encinas.
Ambite es un pueblo pequeño y tranquilo, un lugar agradable para pasear. Sin ser el pueblo más bonito de la comarca, Ambite cuenta con dos interesantes joyas, el palacio del Marqués de Legarda, una espléndida casona del siglo XVII y a pocos metros una impresionante encina milenaria. Se cree que esta encina es la segunda más vieja del mundo.

La encina y el palacio tienen sus propias leyendas. Para poder seguir el orden cronológico de la historia he decidido hacer dos post, en uno contaré la historia de la encina y en este La Leyenda del Palacio del Marqués de Legarda, que dice asi:

Se cuenta que uno de los primeros moradores del palacio, era un noble muy bondadoso, siempre dispuesto a ayudar a los pobres, tanto que, siempre que se encontraba algún mendigo por los caminos de la comarca, le recogía en su propia casa y allí les daba de comer.
La bodad del noble era tal, que había convertido su palacio en algo similar a lo que hoy conocemos como un centro de acogida, allí los pobres comían e incluso dormían.

La esposa del noble no era tan bondadosa como su marido, casi se diría que todo lo contrario, le repugnaba ver como su casa estaba siempre llena de mendigos, comiendo en su propia mesa.
Harta de esta situación, decidió tomar una drástica solución, poco a poco fue envenenando a los mendigos que su marido recogía, llegando incluso a envenenar a su propio marido.

Muchos años después, en unas obras de remodelación del palacio, en el suelo, bajo unas losas aparecieron muchos huesos humanos, posiblemente los huesos de aquellos desdichados mendigos o incluso los huesos de su caritativo marido.