Llueve, llueve tanto que nuestros embalses están casi llenos, algo que se agradece después de la sequía que hemos padecido.
Los madrileños somos los españoles que más agua ahorramos, somos los que mejor uso hacemos del agua, tenemos una de las mejores aguas de España y... ¡somos nefastos a la hora de guarecernos de la lluvia!

El paraguas, ese instrumento diabólico que sirve para protegernos de la lluvia, en cualquier lugar del mundo es sólo eso, un paraguas, en Madrid, y en muchas zonas de España, es un aparato que sirve para sacar ojos y clavar sus varillas en las cabezas ajenas.

Esta afirmación no sólo es mía, hoy, en el estupendo blog: Mad About Madrid, hacen un simpático post que dice una verdad como un castillo, ¡no sabemos usar el paraguas!

Para evitar esta imagen de torpes que tenemos y para evitar el aumento de tuertos en Madrid aquí dejo unos pequeños consejos a la hora de usar ese arma letal llamada: paraguas.

1- Siempre caminar por la derecha y en caso de toparnos con alguien, inclinar el paraguas al lado contrario.

2- Si se es bajito levantar el paraguas lo más alto posible

3- Nunca, nunca dejar a los niños ir con paraguas, lo mejor un chubasquero con capucha.

4- No se debe poner el paraguas apoyado en el hombro como si fuese un quitasol

5- Cuando chispea es preferible no usar todavía el paraguas

6- Hay que ser consciente que podemos tener a alguien detrás de nosotros cuando se usa un paraguas.

7- una vez cerrado el paraguas no caminar braceando con él.

Con este pequeño consejo todos seremos más felices y conservaremos nuestros ojos.