Un producto típico de Madrid es el barquillo, que no es otra cosa que una especie de galleta hecha con harina sin levadura, azúcar o miel y canela. Tiene una forma de torta pero generalmente tiene forma de canuto.

Los vendedores de barquillos se llaman barquilleros y son fáciles de reconocer pues van vestidos con el traje típico madrileño y llevan una especie de tambor metálico de color rojo, con una especie de ruleta en la parte superior. Este tambor tiene doble función, además de guardar en él los barquillos, con la especie de ruleta que hay en la parte superior, se puede jugar al juego de "El Clavo" que consiste en tirar de la ruleta del barquillero todas las veces que se quiera, acumulando barquillos y plantándose siempre que no salga clavo. Clavo son los cuatro tornillos que sujetan el aro de la ruleta.

Los barquilleros han sobrevivido al paso del tiempo y no sólo eso, además se adaptan a los nuevos tiempos incluso tienen su página web: Barquilleros Castizos de Madrid