En este blog, procuro hablar de las cosas interesantes que suceden en la ciudad de Madrid, especialmente sobre temas culturales, que son los que más me interesan y que son muchos y variados en una gran ciudad como Madrid.
Pero Madrid, como cualquier otra ciudad europea, tiene su lado oscuro, delincuencia, prostitución, drogas. Afortunadamente, no tenemos un alto índice de delincuencia, casi se diría que la normal en una gran ciudad, la policía mantiene a raya a los delincuentes e intenta que Madrid sea una de las ciudades más seguras de Europa.
Una de las cosas que considero que son lo peor de Madrid y que dice muy poco bueno de nosotros, es la estúpida costumbre de hacer "botellón".
El botellón, es una costumbre muy de moda actualmente en la que los jóvenes salen a la calle a beber como diversión. Esto no sería un problema si los que hacen el botellón, fuesen personas educadas y se limitasen a beber y charlar un rato con sus amigos.
Por mucho que digan y por mucho que lo defiendan, el botellón, es una de las formas más estúpidas y guarras de divertirse. Personalmente padezco el botellón, tengo que sufrir los gritos hasta altas horas de la madrugada de los jóvenes, la guarrería que dejan a su paso y en muchas ocasiones ver el lamentable e indecente espectáculo de jóvenes orinando en la calle.
Incomprensiblemente, estas muestras incívicas son reprimidas por la policía en muy pocas ocasiones, pese a estar prohibido, ¿por qué?
El gobierno actual parece importarle bien poco el derecho al descanso de los ciudadanos, por miedo a enfrentarse a una legión de jóvenes que como ayer, ante la represión de un macrobotellón, acabaron en una batalla campal en el barrio de Malasaña. Por otra parte, la oposición y toda la izquierda en general, no sólo no condenan el botellón, además, incomprensiblemente ¡lo defienden! ¿por qué?
El botellón es una de las prácticas más vergonzosas que ocurren en Madrid, y por desgracia en toda España. Sólo aquí se permite esto, he viajado por las principales capitales europeas y en ninguna he visto semejante acto incívico, que dice muy poco bueno de los madrileños y que a los ojos de los extranjeros que nos visitan nos mostramos a la altura del betún.
La calle es de todos, cierto, pero también es mía, por ello y por civismo, respeto el derecho al descanso de los demás, soy limpio y nunca dejo basura en la calle, porque la calle también es tuya.
Espero que el próximo alcalde tenga el valor de acabar con esto con sanciones o como sea, pero que desaparezca el botellón, que lo único que hace es mostrar la cara más cutre, vulgar e incívica de algunos madrileños.
-ACTUALIZACIÓN-
Hoy, nuevamente se han producido disturbios en Malasaña, como consecuencia del botellón.
La galería fotográfica de 20 Minutos deja bien claro que esto no se puede permitir ni un día más.
¿Cuándo dejarán los políticos de cruzarse de brazos? ¿esta es la ciudad que queremos, llena de vándalos y gentuza? ¿cómo es posible que todavía hay gente que justifica este acto salvaje y cavernícola? Sí, precisamente el candidato socialista a la alcaldía de Madrid dice: que los incidentes «demuestran que la ley antibotellón debe abordarse desde el diálogo con los jóvenes»
¿Diálogo? ¿ya me dirá como se puede dialogar con una panda de energúmenos capaces de provocar disturbios como los ocurridos en Malasaña.
Hace 4 semanas