En Madrid abundan las franquicias de restauración y hostelería, no soy muy partidario de consumir en ellas y recomiendo a todo aquel que visite nuestra ciudad que no lo haga, es preferible que coma en los bares y restaurantes tradicionales de Madrid que son muchos y eficientes.

Si por el contrario, alguien quiere comer o tomar un café en ellas y quiere vivir la experiencia de convertirse en en el Hombre Invisible por unas horas aquí van unos consejos.

Todos alguna vez hemos soñado con ser invisibles, ¡para qué soñar si puedes realizar tu sueño! ¿cómo? muy fácil, acércate a comer en cualquiera de los establecimientos de comida MILLS, recomiendo el de Loranca en Fuenlabrada o en Madrid en la calle Silvano. Una vez sentado en la mesa observarás que eres ¡invisible! los camareros/as pasarán por tu lado y no te verán, podrás pasarte mucho tiempo en la mesa sin que te vean, eso sí, los efectos de la invisibilidad desaparecen a los 20 minutos, pasado ese tiempo es el momento de montar el pollo a los camareros, como no te harán caso recomiendo el uso de la hoja de reclamaciones.

Si te has quedado con ganas de disfrutar más tiempo del efecto de la invisibilidad, acércate al CAFÉ & TÉ de Gran Vía y prepárate para la emoción. Siéntate en una de sus mesas y te sentirás como uno de los personajes de la serie de TV, Héroes. Podrás comprobar como los camareros pasan por tu lado y no te ven, podrás hacer todo tipo de gestos con las manos o con la mirada y descubrirás emocionado que allí también eres invisible.

Sí, la invisibilidad es algo maravilloso pero si ello sirve para meterte en vestuarios o en lugares en los que no se puede acceder, no en bares y restaurantes a los que vas casi por obligación a comer o tomar un café.

Hay más establecimientos en Madrid en los que los clientes se hacen invisibles, ¿conoces alguno?