La única ermita de estilo románico que hay en la ciudad de Madrid se encuentra en el parque de El Retiro, se trata de la ermita de San Isidoro. La ermita se comenzó a construir en el siglo XIII pero no en Madrid, ¡a 120 kilómetros! en Ávila. Se construyó sobre otra prerrománica que albergó las reliquias de San Isidoro en su viaje de Sevilla a León en el año 1062.

Pasaron los siglos y tras la desamortización de Mendizábal la ermita pasó a estado de ruina y posteriormente fue adquirida por Emilio Rotondo Nicolau, quien la vende en 1884 al Estado por 18.000 pesetas.
Los restos de la ermita fueron reedificados en los jardines del Museo Arqueológico, hasta que en 1897 la ermita, mejor dicho, los restos de la ermita, fueron ubicados en el Parque de el Retiro.

En estos casi mil años la ermita ha tenido una existencia muy ajetreada y viajera, hoy descansa tranquila muy cerca de la montaña artificial del Retiro y sin que nadie o casi nadie venga a molestarla, ¿nadie?
Por desgracia he podido ver como niñatos trepan por los muros de la ermita además de dejar su impronta grafitera, actualmente hay un grafiti en uno de sus arcos, motivos por los que se ha pedido al Ayuntamiento, que es el responsable de la ermita, que se tomen medidas urgentes para su protección o bien pongan la ermita en otra ubicación, por lo que es posible que el periplo viajero de la ermita no acabe aquí.
También existen algunas solicitudes para que la ermita vuelva al lugar donde estaba originalmente, en Ávila,

Ermita de San Isidoro
Parque del Retiro
Confluencia de las calles Menéndez Pelayo y O'Donell