En 1808 las tropas napoleónicas asediaban Madrid, durante los días dos y tres de mayo se produjeron terribles fusilamientos por las tropas invasoras en una zona que hoy, nada o casi nada recuerda aquel episodio, me refiero a la zona del Paseo del Prado y Neptuno.
Muy cerca de la fuente de Neptuno y del lujoso Hotel Palace se encuentra la plaza de la Lealtad, allí, medio escondido entre frondosos árboles, podemos ver un obelisco de piedra de unos 48 metros de altura. El obelisco fue erigido en 1840 a petición popular para honrar a los héroes que allí murieron fusilados por el ejército napoleónico, héroes que defendieron España de la invasión francesa y que dieron su vida por ello.
En la base del obelisco hay una gran urna de piedra que contiene las cenizas de muchos de aquellos héroes que dieron su vida por España. Dos de aquellos héroes son bien conocidos por los madrileños, se trata de los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, los mismos que se encuentran inmortalizados en el monumento de la plaza del Dos de Mayo y que podemos ver también en el medallón que está situado justo encima de la urna. Un poco más arriba, el obelisco está flanqueado por con cuatro estatuas que simbolizan; El Valor, La Constancia, El Patriotismo y La Virtud.
En 1985 se restauró el monumento y además se le instaló una llama votiva en honor a todos los que dieron su vida por España.
Este lugar es uno más de los lugares donde se honran a los caídos por España en Madrid y lugar donde se hacen ofrendas florales el día de la Comunidad de Madrid que no es otro que el Dos de Mayo.