Ayer se inauguró la feria de arte contemporáneo Arco, una de las ferias más importantes en su género que se celebran en el mundo. A la inauguración asistieron los Reyes de España, como es habitual, lo que no es tan habitual es que por el ansia de ponerse en primera fila para ver a los Reyes, alguien haga pedazos una de las muchas "obras" allí expuestas.

Según informa el Diario de León, minutos antes de la llegada de los Reyes se escuchó un gran estruendo, parece ser que una mujer de mediana edad, como afirma el diario, trataba de ponerse en primera línea para ver a los Reyes, cegada por la emoción no se percató de que lo que tenía bajo sus pies hecho añicos era una escultura carísima (18.000 €) de la galería Rudiger Schottle, de Munich.
La escultura, por llamarlo de alguna manera, era un montón de espejos montados unos sobre otros sujetos con unos caracoles. Si tenemos en cuenta los materiales con los que estaba hecha la obra es fácil imaginar que no estaba a prueba de pisotones.

Parece ser que los responsables de la galería alemana le pidieron los datos a la señora con el objeto de pasarle factura, ella, con el mismo garbo con el que pisa, no se le ocurrió otra cosa que decir que esa obra ya estaba rota, esto en román paladino viene a ser un: pío pío que yo no he sido, incluso llegó a decir cosas como estas: «¿Quién me asegura que la obra no era así? ¿Tienen ustedes fotos de cómo era?»
La bronca entre la señora y los responsables de la galería duró más de dos horas, hasta que los responsables de ARCO dijeron que el seguro que la galería de Munich tiene contratado cubrirá los desperfectos del accidente.

Personalmente no sé si la mujer tendrá razón o no, supongo que depende del cristal con el que se mire.

¿Fuiste testigo o protagonista de este hecho? ¡cuéntanoslo!