Se dice que los madrileños son chulos, es uno de los tópicos más recurrentes pero, en algunos casos, puede que sea cierto el tópico porque… ¿cómo se explica que la ciudad de Madrid tenga una calle que se llame Madrid? Si esto no es chulería que venga Dios y lo vea.

Que Madrid tenga una calle dedicada a sí misma puede resultar algo prepotente y chulesco pero, también tiene su toque de humildad, pues es la calle más corta de todo el callejero madrileño. No tiene número ni portal y, además, es prácticamente un lateral de la plaza resultante del derribo de una fantasmal casa que hubo allí, en una encrucijada de calles, como la calle del Sacramento, El Rollo y la del Duque de Nájera.

Lo que sí tiene la calle de Madrid son dos placas con su nombre, una con el primitivo escudo de la Villa de Madrid y otra el nombre de la calle en azulejos de tipo talaverano.
Será la calle más corta de todo Madrid pero, es posiblemente la mejor señalizada.