Todo el mundo sabe que Madrid es la capital del Reino de España, pero hubo un tiempo en el que no fue así. Durante un breve periodo de tiempo, Madrid perteneció al exótico Reino de Armenia.

En el siglo XIV, Madrid no era más que una pequeña villa fortificada que pocos siglos atrás, acababa de pasar a manos cristianas. Pertenecía al Reino de Castilla y su rey, Juan I de Castilla, reinaba e intentaba defender su reino de las continuas amenazas de los musulmanes.

Al otro lado del Mediterráneo, otro rey cristiano, León V, del lejano Reino de Armenia, vio como su reino había sido invadido y conquistado por los mamelucos. Él y su familia fueron hechos prisioneros y llevados a Egipto.
Durante unos años, el rey de Armenia estuvo enviando cartas de auxilio a los diferentes reinos europeos pidiendo ayuda. Mientras esperaba respuesta, que nunca llegó, vio como toda su familia fallecía.

Un buen día de 1380, Juan I de Castilla recibió una carta del rey de Armenia en el que le contaba sus penalidades. El rey castellano quiso ayudar pero no sabía qué hacer. El sultán que mantenía cautivo a León V no quería regalos ni dinero, sólo la súplica del rey cristiano, algo que era una pérdida de honor que no se debía permitir.

Finalmente, Juan I envió unas cartas solicitando la liberación de León V y unos regalos que, al parecer, fueron del gusto del sultán así que decidió liberar al rey armenio.
Unos años después León V llegó a Castilla para encontrarse con Juan I. Parece ser que hicieron muy buenas migas, tanto que el rey castellano le colmó de regalos, entre ellos la villa de Madrid con sus derechos y rentas de por vida.

Lógicamente, los madrileños de la época entraron en cólera, no querían que ningún rey desconocido y extranjero se apoderase de su villa y mucho menos de sus tributos. León V, para calmar los ánimos, prometió no subir los tributos, además de respetar los fueros y ordenamientos madrileños. También hizo la promesa de que a su muerte, Madrid volvería a la Corona de Castilla.

Esto tranquilizó los ánimos de los madrileños y durante un brevísimo periodo de tiempo León V y I de Madrid reinó en nuestras tierras.