La Gran Vía, que está casi lista para celebrar su centenario, desde sus inicios, fue el escenario de los grandes estrenos cinematográficos. Antaño estaba estaba repleta de cines que, poco a poco fueron desapareciendo. Algunos se convirtieron en centros comerciales y otros han pasado a ser teatros donde triunfan los grandes musicales. Pocos son los cines que siguen manteniendo actualmente su actividad, uno de ellos es el Cine Capitol.
El edificio Carrión, más conocido por todos por el edificio Capitol o el de "la sueps", por el anuncio luminoso que le corona, mantiene en sus bajos el mítico Cine Capitol. Se encuentra en el número 41 de la Gran Vía. Tanto el cine como todo el edificio es obra de los arquitectos Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced, fue construido entre 1931 y 1933. En sus tiempos, el edificio fue todo un símbolo de vanguardia y hoy, a sus 78 años sigue siendo, en mi opinión, un símbolo de modernidad de la ciudad.
El edificio Carrión, más conocido por todos por el edificio Capitol o el de "la sueps", por el anuncio luminoso que le corona, mantiene en sus bajos el mítico Cine Capitol. Se encuentra en el número 41 de la Gran Vía. Tanto el cine como todo el edificio es obra de los arquitectos Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced, fue construido entre 1931 y 1933. En sus tiempos, el edificio fue todo un símbolo de vanguardia y hoy, a sus 78 años sigue siendo, en mi opinión, un símbolo de modernidad de la ciudad.
El Cine Capitol abrió sus puertas en el año 1933 y fue todo un acontecimiento debido a la avanzada tecnología con la que contaba en aquella época. Desde entonces hasta hoy, el cine ha sufrido algunos cambios, antaño era un gran cine con capacidad para 2.000 personas y hoy consta de tres salas.
Ignoro cuánto tiempo de vida le queda al Cine Capitol, no sé si la crisis del sector acabará con él, como hizo con otros cines, como el Avenida. Espero que no sea así y que durante muchos años siga iluminando con sus neones las noches de la Gran Vía madrileña.