
Por muy trágica que resulte la noticia, el cachondeo en todos los medios y en la propia calle ha sido mayúsculo. Hoy todo el mundo miraba con recelo a la pobre Minnie, no sin aguantarse la risa al imaginar la escena.
Hay que recordar que dentro de esos disfraces hay personas, que se pillan rebotes y que, con estos calores que padecemos, no es extraño que en un momento de agobio les salga la fiera que llevan dentro.
El diario Qué ha hecho una investigación que desvela las verdaderas caras de la noticia.