En marzo de 1932 se aprobó un decreto por el que se creaba el Instituto de Estudios Penales de Madrid. Esta institución, dependiente del Ministerio de Justicia, vino a recuperar otros proyectos frustrados anteriormente, promovidos por personajes como Rafael Salillas, reputado médico y criminólogo español que, además de transformar el sistema penitenciario, fue el fundador de la Escuela de Criminología en 1903.

Con la creación de este instituto de estudios penales se recuperaron los cursos sobre criminología, psicopatología y, además, sirvieron para la preparación y formación del personal del cuerpo de prisiones. El instituto se encontraba en la desaparecida Cárcel Modelo de Madrid y contaba con una magnífica biblioteca y un fascinante y curioso museo único en España.

El museo de criminología atesoraba infinidad de piezas curiosas, como armas que habían sido utilizadas para el crimen, así como una nutrida colección de armas de fabricación casera realizadas por presidiarios. También contaba con piezas anatómicas, reproducciones de cráneos de primates, esqueletos y lo que se consideraba las joyas de la corona, una increíble colección de cráneos de todo tipo de asesinos, entre ellos los de dos asesinos despiadados, el de un hombre llamado Moisés alejo y el de una mujer conocida como la “Mujer del saco”

Moisés Alejo fue un marinero nacido en Filipinas del que se sabe muy poco, sólo que ingresó en prisión por primera vez en 1860 condenado a cadena perpetua por homicidio. Esto fue solo el principio pues continuó asesinando en la prisión de la que escapó para volver una y otra vez, dejando una estela de sangre por donde pasaba. No se sabe a ciencia cierta a cuántas personas mató pero, al parecer fueron bastantes. Tampoco se sabe cómo y cuándo murió Moisés Alejo ni cómo acabó su cráneo en España. Según el prestigioso forense Reverte Coma, el cráneo de Alejo pudo ser traído a España por el doctor Domingo Sánchez, que trabajó muchos años en Filipinas y que reunió una colección de alrededor de 400 cráneos.

Cráneo de Moisés Alejo

La Mujer del saco, cuyo cráneo también se guardaba en el museo, también tiene una historia de horror y muerte, al parecer asesinó brutalmente a otra mujer en un robo y, posteriormente, tuvo la sangre fría de descuartizarla y meter los restos en un saco.

Cráneo Mujer del saco


El Museo del instituto de Estudio Penales y su colección desapareció para siempre, aunque una parte importante de sus colecciones se conservan en el Museo de Antropología Médico Forense que se encuentra en la Ciudad Universitaria. Todavía hoy se están documentando algunas sus piezas aunque los cráneos de estos dos famosos asesinos no aparecen. ¿Qué fue de ellos? ¿Quién los tiene?

Puede que todas las calaveras puedan parecer iguales pero no lo son, como tampoco lo es su historia, para bien o para mal.


Fuentes: Hemeroteca Nacional y Museo Reverte Coma

Fotos: Mundo Gráfico año 1936