La primavera es la mejor época para visitar algunos de los parques de Madrid que ahora mismo se encuentran en plena ebullición de color. Uno de los más bellos y más desconocidos, se encuentra en el distrito de Barajas, se trata del histórico parque de El Capricho.
Con más de doscientos años de historia, el parque depende en la actualidad del Ayuntamiento de Madrid y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). A diferencia de otras zonas verdes de la ciudad que pueden ser visitados todos los días del año, El Capricho sólo es visitable durante los fines de semana y en verano, de forma ocasional, se realizan actividades culturales. 
Este es un lugar repleto de belleza e historia que podría ser un importante foco cultural para la ciudad, algo que no parece importar demasiado a ninguno de los alcaldes y alcaldesas que ha tenido la ciudad de Madrid durante las últimas décadas. Desde hace años, las asociaciones vecinales y culturales han reclamado a las administraciones una mejor gestión de uso de estos jardines, así como la apertura de joyas históricas como es el Búnker del general Miaja, que se encuentra en el subsuelo del parque. También se ha pedido la apertura al público del palacio o la ampliación del horario de visitas. Todas estas demandas han sido escuchadas pero nunca se han tomado en serio ni en consideración.
Recientemente, la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha declarado que quiere potenciar este rincón de Madrid, abriendo de una vez por todas el búnker, del que tantas veces se ha anunciado su apertura. También se ha planteado la posibilidad de que el palacio pueda ser un centro de expositivo para las colecciones del Museo Nacional del Prado, materializando una vez más, el sueño, el capricho de la duquesa de Osuna.
Potenciar este parque abriendo al público el búnker e instalando una sala expositiva en el palacio, entre otras acciones, sería un lujo para Madrid aunque, a tenor de los sucesivos anuncios y propuestas que nunca se han materializado, la explotación del parque como recurso cultural y turístico se vislumbra como si de un espejismo se tratara. 
En este número primaveral nos hemos acercado a este maravilloso parque para conocer su historia y sus rincones secretos, con ello nos unimos a la demanda de todos los madrileños que deseamos que El Capricho vuelva a recuperar el brillo que tuvo en el pasado.