En la plaza del Rey, entre el bullicio de la Gran Vía y Chueca, se levanta un edificio llamado: la Casa de las Siete Chimeneas, es un edificio del siglo XVI que hoy es sede del Ministerio de Cultura.
El edificio cuenta, no con uno, ¡dos fantasmas! los dos femeninos.
Uno de ellos es fantasma de la difunta Dña. Elena, esposa del capitán Zapata, que murió en la guerra de Flandes y días después de la muerte del capitán, apareció muerta en su propia cama sin que nadie supiese las causas de su muerte. Se dice, que su cadáver desapareció de una manera tan misteriosa como su muerte.
Se cuenta que su fantasma camina por los tejados del edificio entre las siete chimeneas.

La otra fantasma es una misteriosa mujer que estaba casada con un viejo acaudalado que compró esta casa. Las malas lenguas decían que era la amante del rey Felipe II.
En el día de su boda, en la misma noche de bodas, la mujer se quitó la vida. Desde entonces, en el sótano de la casa se escucharon pasos, golpes y un extraño tintineo de monedas, que según cuentan, eran las arras de boda que Felipe II le regaló.


Con este panorama, una fantasma en el tejado y otra en el sótano, las noches en el edifcio deben de ser más animadas que las calles que rodean el edificio.

Ya en el siglo XIX, el edificio pasó a ser una sucursal del Banco de Castilla, se dice, que en unas obras de restauración en el sótano, entre dos muros, apareció el esqueleto de una mujer y junto a él, unas monedas de la época de Felipe II.