En Madrid se encuentran infinidad de reliquias, muchas de ellas provienen del tráfico de reliquias que tan común era en la Edad Media o de "coleccionistas" como el rey Felipe II que acumuló casi un millar de reliquias de la cristiandad y que se conservan en el monasterio de El Escorial.

Una de las reliquias más curiosas se encuentra en el Real Monasterio de la Encarnación, allí, entre cientos de reliquias, podemos encontrar una ampolla que contiene sangre de San Pantaleón.
San Pantaleón fue un médico nacido en Nicomedia en el siglo III. De su vida se cuentan milagros como la resurrección de un niño. Fue denunciado por ser cristiano, detenido y decapitado públicamente el 27 de julio del año 405.

La sangre que se conserva en el Monasterio de la Encarnación es, supuestamente, la que los cristianos recogieron del santo cuando fue decapitado.
Desde entonces, todos los años, coincidiendo con la fecha de su martirio la sangre pasa del estado sólido, en el que se encuentra todo el año, al estado líquido.

Cuenta la tradición que si la sangre del santo se licua podemos estar tranquilos, ya que sólo en dos ocasiones, la sangre del santo no se licuó, la primera al estallar la primera Guerra Mundial y la segunda al inicio de la Guerra Civil española.

El próximo 27 de julio se repetirá el "milagro" la sangre, espero que licuada, se mostrará al público y se celebrará una misa.

Recomiendo especialmente la visita al Real Monasterio de la Encarnación, no sólo por sus curiosas reliquias, más de 700 y todas ellas reunidas en una sala impresionante, además, por la belleza del edificio y su magnífica colección de arte.


Real Monasterio de la Encarnación
Plaza de la Encarnación, 1 (MAPA)
MADRID