Entre el Palacio Real y el Teatro Real se encuentra uno de los lugares más bonitos de Madrid, la Plaza de Oriente. La existencia de esta plaza se la debemos al hermano de Napoleón, José Bonaparte que, tras las abdicaciones de Bayona el 5 de mayo de 1808, la corona española pasó a manos del emperador Napoleón y éste nombró a su hermano mayor como Rey de España, que pasó a reinar como José I

José Bonaparte fue popularmente conocido como, Pepe Botella, por su supuesta afición a la bebida, algo que según los estudios no es cierto, otro de los nombres populares con el que era conocido era, Pepe Plazuelas, este con un buen motivo, su empeño en reorganizar las caóticas calles de trazado medieval de Madrid hicieron que muchos edificios fuesen demolidos para convertirse en plazas, como la Plaza de Oriente.

La Plaza de Oriente está ajardinada con setos de boj, tejos y magnolios, a ambos lados de la plaza se encuentran las esculturas de todos los reyes godos de la España Visigoda y en el centro, una bonita fuente rematada con la estatua ecuestre de Felipe IV, obra de Pietro Tacca y diseñada por Galileo Galilei.

La Plaza de Oriente es un lugar realmente bonito que no hay que dejar de ver si se viene a Madrid.

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