Manuela Malasaña fue una joven costurera que a los 17 años fue fusilada por las tropas napoleónicas durante el alzamiento del 2 de Mayo de 1808. Esta chica se convirtió de la noche a la mañana en heroína popular, muchos escritores y poetas le dedicaron unas letras e incluso un castizo barrio de Madrid lleva su nombre.
Los motivos por el que pasó a ser una heroína son muchos, unos dicen que participó en la lucha popular contra los franceses, otra historia cuenta que unos soldados franceses la apresaron para violarla y ella, con el único arma que tenía, sus tijeras de costurera, dio muerte a los soldados de Napoleón.

Lo cierto es que esta pobre chica encontró la muerte de la manera más tonta. Manuela Malasaña salió del trabajo rumbo a su casa pero no le dio tiempo a llegar. Madrid se encontraba sitiado por las tropas napoleónicas y debido a las revueltas populares y a la prohibición de portar armas, los soldados registraban a toda la gente que iba por la calle. Manuela Malasaña se topó con unos soldados franceses y éstos al registrarla encontraron unas tijeras, los soldados pensaron que se trataba de un arma y no de una herramienta de trabajo y la pobre Manuela fue apresada y más tarde fusilada.

Sea cual sea la versión Manuela Malasaña es uno de los símbolos, que durante este año, en el que conmemoramos el alzamiento popular contra Napoleón, será recordada.