Si hablamos de puertas en Madrid lo primero que se nos viene a la mente es, la Puerta de Alcalá, pero Madrid tiene otras puertas, más modestas pero con mucho que contar.
En el ranking de puertas madrileñas, la primera es, como no podía ser de otra manera, la de Alcalá, en el puesto número dos, la Puerta de Toledo.
Se encuentra en la glorieta que lleva su nombre, Glorieta de la Puerta de Toledo, se trata de una estructura de granito construida entre 1817 y 1827. La Puerta de Toledo, como en el caso de otras puertas como la de Alcalá, sustituye a otras anteriores ya desaparecidas.
Se trata de una obra del arquitecto Antonio López Aguado que, además de hacer las funciones de entrada y salida a la carretera de Andalucía, quiso darle un aire triunfal, ya que la puerta también está dedicada a la vuelta a Madrid del rey Fernando VII después de la victoria contra las tropas napoleónicas y la vuelta al trono de los Borbones.
La puerta está coronada por unas esculturas obra de Ramón Barba y Valeriano Salvatierra junto con una inscripción que dice así:
«A Fernando VII el Deseado, padre de la patria, restituido a sus pueblos, exterminada la usurpación francesa, el Ayuntamiento de Madrid consagró este monumento de fidelidad, de triunfo, de alegría. Año de 1827»
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