Por San Blas las cigüeñas verás, dice el refrán, algo que ya no vale en nuestros días ya que las cigüeñas las vemos prácticamente durante todo el año.
Esta mañana, en la iglesia de el Salvador y San Nicolás de la calle Atocha, se ha celebrado una romería en honor a San Blas, santo que debido a que en vida sacó una espina de pescado a un niño que se ahogaba, se le hizo protector de la garganta, oído y nariz, de ahí que cuando nos atragantamos se dan tres palmaditas en la espalda nombrando tres veces a San Blas.

En un tono festivo, como son todas las romerías, después de hacer el pregón en el que como no podía ser de otra manera, el pregonero ha hecho una pequeña burla a los políticos que en este tiempo de elecciones nos venden el oro y el moro, han sacado a hombros al santo y músicos y romeros vestidos para la ocasión se han llevado al santo con destino el Cerrillo de San Blas para que allí, después de la misa, comer, beber y disfrutar del soleado domingo.

¡Quién dijo que Madrid perdió su alma de pueblo!