Si hablamos de la Cava Alta o la Cava Baja de Madrid, lo primero que se nos viene a la cabeza son, tascas, bares, tapas y vino. Precisamente en estas dos calles hay numerosos bares de tapas, algunos de ellos muy castizos y populares.
El nombre de estas calles viene porque, en este lugar, se encontraba la vieja muralla cristiana, construida entre los siglos XI y XII una vez expulsados los moros por los cristianos. La muralla, fue una ampliación a otra existente, más antigua construida por los moros.
Son muy pocos los restos de la muralla que se conservan, algunos son visibles a simple vista como el que hay en la cercana Calle del Almendro.
El nombre de cava corresponde al foso defensivo que bordeaba la muralla, como podemos ver en la placa de azulejo que da nombre a la calle.
Las casas sustituyeron la vieja muralla, y las cavas fueron en muchos casos cegadas, pero, si nos fijamos bien, todavía podemos reconocer a simple vista el trazado defensivo en estas calles.
No son las únicas cavas de Madrid pero sí en las que es más fácil reconocer su trazado, siempre que no lo hagamos después de recorrer los numerosos bares de la zona, el vino puede hacer que no veamos el trazado de la muralla pero sí al mismísimo Muhammad I de Córdoba correteando por la zona.
Hace 4 semanas