Esta tarde hubo una concentración a las puertas del Ayuntamiento, se trataba de unos cientos de manifestantes, en su mayoría extranjeros, que protestaban por el derribo de ayer de las viviendas ilegales en la Cañada Real.
Los manifestantes portaban carteles reivindicativos que hablan por sí solos, haciendo alusión a la Casa Real, el capitalismo y al fascismo.
La ocupación ilegal de la Cañada Real es problema producido por la dejadez de las autoridades que han permitido el asentamiento de miles de infraviviendas en una zona en la que está prohibido edificar.
Sin duda es un problema que podemos calificarlo de bomba de relojería que tarde o temprano estallará. Más valdría que las autoridades y los grupos políticos se pongan manos a la obra para solucionar el problemón que ellos mismos han creado por su inoperancia.
Hace 4 semanas