Entre la Gran Vía y la calle del Carmen se encuentra la calle de la Salud. Este curioso nombre para una calle no es porque los vecinos que allí viven sean sonrosados y mofletudos y con una salud de hierro, tampoco hay una fuente milagrosa que sane a los enfermos que beban de ella. Para encontrar una explicación a este nombre hay que remontarse en el tiempo, concretamente al siglo XV.
Reinando los Reyes Católicos, hubo una epidemia de peste negra que asoló Madrid, que por aquel entonces era muy pequeño, tanto que la zona donde se encuentra la calle de la Salud, era un arrabal donde sólo había unas pocas casas.
Madrid, como otras muchas ciudades europeas, fue víctima de las diferentes oleadas de peste negra que asolaban Europa. En una de ellas, misteriosamente, las gentes que vivían allí se libraron de la peste, no así el resto de los madrileños que vivían dentro de las murallas de la ciudad.
Es más que probable que se librasen porque estaban en un entorno más limpio que el de la ciudad, en aquella época las calles de Madrid estaban sembradas de basura e incluso los cerdos campeaban a sus anchas por las calles.
Unos siglos después, aquellas cuatro casas se convirtieron en un barrio, que fue llamado Barrio de la Salud, nombre popular puesto por la gente debido a que se libraron de la peste.
Hoy el Barrio de la Salud no existe, pero sí se conserva el nombre la calle que en el siglo XV fue el barrio afortunado que se libro de aquella epidemia de peste.