El cine más antiguo de Madrid, ya que todavía sigue en uso como cine, es el Cine Doré.

Este emblemático cine abrió sus puertas el 19 de diciembre 1912. Antes de su construcción, en el solar que ocupa, había una barraca de madera en la que se proyectaban las primeras películas de la historia del cine.


Las barracas de cine fueron muy populares en Madrid los primeros años del siglo XX, pero debido a que el cine cada día tenía más adeptos y, además, el material con el que estaban hechas las películas era altamente inflamable, se dictaron normas de seguridad para evitar los numerosos incendios que se producían cada dos por tres en aquellos arcaicos cinematógrafos, esto fue el principio del fin de aquellas barracas de madera.

El cine Doré fue todo un adelanto para la época, tanto en seguridad como en comodidad, fue uno de los primeros en contar con ocho puertas que facilitaban el desalojo del cine en caso de incendio, entre otras medidas de seguridad.

El edificio es de estilo modernista obra de Críspulo Moro Cabeza, se trata de uno de los pocos edificios de este estilo que hay en Madrid.

En un principio este cine fue llamado Salón Do-Ré, vulgarmente conocido como Palacio de las Pipas, nombre popular que no hace falta pensar mucho para saber el motivo por el que fue llamado así.
Con el tiempo el cine cambió de nombre y pasó a llamarse Cine Doreé y posteriormente fue bautizado como Cine Doré, que es como todavía hoy se sigue llamando.

El cine sobrevivió varias décadas hasta que en 1963 cerró sus puertas. El cierre del cine provocó un grave deterioro del edificio, tanto que se pensó en su demolición. Afortunadamente, en los años ochenta, el edificio pasó a manos del Ministerio de Cultura convirtiéndolo en la sede de la Filmoteca Nacional.

Cine Doré
Santa Isabel, 3
Metro: Antón Martín y Lavapiés