¿Hay algo más español que nuestro querido botijo?

Esta foto la tomé al final de verano, todavía hacía mucho calor y como se puede ver, el botijo, esa pieza artesana y milenaria, sigue cumpliendo con la función de refrescar el agua en casa de algunos madrileños.

Hoy los frigoríficos han desterrado a nuestros queridos botijos de nuestras casas, no en todas, en mi caso, como coleccionista y admirador, los botijos sirven para refrescar el agua y para decorar.

Aprovecho esta entrada para reivindicar el uso del botijo, tan denostado por algunos, tan sencillo pero hermoso, tradicional y útil.