El próximo día 30 se cumplen 64 años del suicidio de uno de los más sanguinarios asesinos del siglo XX, Adolf Hitler que, como todo el mundo sabe, fue el responsable del asesinato de más seis millones de judíos.
En Madrid existe un monumento inaugurado hace un par de años, que recuerda a las víctimas del holocausto.
Lo podemos encontrar en el Parque Juan Carlos I, muy cerca de la Plaza de las Tres Culturas. Sobre una suave colina y rodeado de pinos, se encuentra este monumento compuesto de tres piezas diferenciadas obra del artista Samuel Nahon y el arquitecto Alberto Stisin.
Lo más llamativo es una especie de obelisco de diez metros de altura realizado en acero, se trata de una proyección vertical de estrella de David.
Rodeando a esta escultura hay un grupo de traviesas de ferrocarril que representan a los millones de judíos que fueron deportados a los campos de exterminio en los llamados “trenes de la muerte”.
La tercera pieza del conjunto escultórico está también realizada en madera y es, a mi juicio, la más sobrecogedora, representa a un padre con su hijo en brazos.
En este lugar se reúne la comunidad judía madrileña para conmemorar y honrar a las víctimas del nazismo.