La calle Serrano, la milla de oro de Madrid, está en obras, algo que afecta de manera negativa a los comercios de la zona. Estaba previsto que las obras terminasen antes de Navidad pero un nuevo problema ha surgido, todo por culpa de Felipe IV.

Han aparecido los restos de la cerca de Felipe IV, que delimitaba la ciudad en 1625. Esta cerca, como otras más que hubo en Madrid, marcaba los límites de la ciudad, su finalidad era recaudatoria, todo aquel que entraba a Madrid, sobre todo comerciantes, debía pagar un impuesto, ¡qué poco cambian algunas cosas!
Otro de los usos que tenían las cercas era para proteger a los ciudadanos de las continuas epidemias de peste que recorrían Europa.

Actualmente parte de la cerca está visible, justo frente a la entrada del Museo Arqueológico. Digo visible pero para verla hay que hacer un poco la cabra y sortear unas vallas de protección, pero si no quieres accidentarte ni que los obreros te echen la bronca aquí dejo una foto hecha esta mañana.

Parece ser que el Ayuntamiento quiere sacar la cerca y trasladarla, junto con otros restos arqueológicos a un Museo, algo que en mi opinión es realmente absurdo, creo que se dañarían considerablemente los restos encontrados y alargarían las obras indefinidamente.
Los comerciantes de la zona se niegan a que las obras duren más de lo previsto. Debido a la crisis, las ventas han disminuido y pretendían recuperarse con la campaña navideña. Si las obras se alargan en el tiempo adiós campaña de Navidad.

Tampoco la Comunidad de Madrid quiere tocar los restos encontrados, pretende que sean enterrados de nuevo, después de ser estudiados.

La polémica ya está servida y más con un alcalde tan cabezón como Gallardón, que espero que recapacite y deje los restos donde están, por el bien de todos.