En el número 18 de la calle Alberto Aguilera, podemos encontrar una curiosa gasolinera que, pese a tener la friolera de 82 años, su diseño, todavía hoy, resulta futurista.

La estación de servicio Petróleos Porto Pi fue construida en 1927 por el arquitecto Casto Fernández-Shaw. Fue uno de las primeras construcciones de estilo racionalista en Madrid y uno de los pocos ejemplos que se conservan de este estilo, junto a los viejos cines Europa o Barceló.

Después de sobrevivir a los agitados años treinta sin un rasguño, la enfermiza obsesión demoledora de los años setenta, acabó con ella. En 1977 los dueños de la gasolinera decidieron demolerla.

Generalmente, la construcción de gasolineras en las cercanías de las viviendas genera mucho rechazo popular pero, en este caso, su desaparición provocó muchas protestas de vecinos y de arquitectos. Finalmente, la gasolinera fue reconstruida en 1996 por Carlos Loren Butragueño, siguiendo fielmente el proyecto original.
Sin duda es la gasolinera más bonita de todo Madrid.


Foto en B/N tomada de Urbanity