Según informa el diario El Mundo, antes del verano se instalarán unos quioscos-cafetería, de esos de diseño que tanto le gustan al alcalde, en las recién renovadas plazas de Vázquez de Mella, Soledad Torres Acosta (plaza de los cines Luna) y Jacinto Benavente.
Estas cafeterías-quiosco tendrán un tamaño de 100 metros cuadrados, en ellos se podrán instalar terrazas, con sus sombrillas, imagino que de diseño también, en las que no estará permitida la música.
La concesión de estos espacios será por concurso público y los que accedan a estos chiringuitos-cool, podrán explotarlos durante 10 años.
¿A qué viene semejante delirio? La respuesta es sencilla, primero para sacar dinero gracias a las jugosas licencias que los hosteleros deberán pagar. En segundo lugar, y esta es la información oficial, es una medida para acabar con el botellón, la marginalidad y la prostitución en estas plazas.
Los vecinos de estas plazas se han mostrado favorables a la instalación de estos quioscos.
Personalmente me parece un verdadero delirio esta nueva ocurrencia del alcalde ¿para qué hemos pagado unas obras carísimas para reformar unas plazas que, en vez de ser para el uso y disfrute de los ciudadanos, van a ser convertidas en espacio público, alquilado a precio de oro a empresas de hostelería y a los fabricantes de esos quioscos?
Sr. Alcalde, si quiere acabar con el botellón y la prostitución lo tiene bien fácil, se manda a la policía, que para eso está y para eso la pagamos, y que se aplique la Ley. Si las leyes no son eficaces, pues se cambian y se endurecen.
Lo que es una verdadera vergüenza es que ciertas calles de Madrid están atestadas de prostitutas, con el mundillo marginal que su presencia genera. Prostitutas que, como en el caso de la calle Montera, no se las echa ni con agua caliente, he llegado a ver a la policía ¡charlando con ellas del tiempo y contando chistes!
Si en Montera no se han ido, teniendo una comisaría en la misma calle, ni con las cámaras de vigilancia, ni con esas nuevas casetas "espanta mendigos" de vendedores ambulantes ¿quién puede creer que con estos quioscos van a desaparecer las prostitutas de la calle? ¡Si en Montera sólo falta que se ponga una noria gigante para ver si así se van, pero por aburrimiento!
En mi opinión, estos quioscos sólo van a crear más problemas a los vecinos, pese a que no esté permitida la música, los clientes sí son ruidosos. Como en otras terrazas de Madrid, estos quioscos serán visitados por músicos callejeros que amenizarán a sus clientes, irán desde mariachis hasta tamborradas, pasando por todos los géneros musicales, cada uno de ellos interpretado con mayor o menor éxito. También será el refugio ideal para las prostitutas los días de lluvia y de mucho frío que, podrán descansar e incluso cantar las canciones que interpreten los músicos callejeros mientras se calientan las manos con un buen café calentito.
El botellón tampoco desaparecerá con estos quioscos, simplemente convivirán y les tocará lidiar a los pobres camareros de estos chiringuitos, con los jóvenes borrachos que querrán usar el wc o cualquier otra historia.
Ojalá me equivoque, pero creo que la instalación de estos quioscos será la futura pesadilla de los vecinos de la zona, que verán como su plaza pasa de ser una plaza ruidosa y sucia de fin de semana a una verbena felliniana los 365 días del año.
Foto:chuecahoy.com