Madrid guarda muchos misterios, uno de los más curiosos, es el fenómeno que cada 27 de julio ocurre en el Real Monasterio de la Encarnación.
En este impresionante monasterio se guarda una reliquia en una ampolla que, supuestamente, contiene sangre de San Pantaleón, un santo cristiano del siglo III.

Durante todo el año, la sangre está en estado sólido pero, todos los 27 de julio, día en el que fue martirizado, la sangre se vuelve líquida. Si esto ocurre se supone que debemos estar tranquilos, si no fuese así y la sangre se mantiene en estado sólido es un mal augurio, es un aviso de que una gran desgracia se avecina, como ya ocurrió en alguna que otra ocasión.

La visita al Real Monasterio de la Encarnación es una obligación, por su belleza, su historia y sus curiosidades, como la impresionante sala repleta de reliquias, sin duda, uno de los lugares que merece la pena visitar.

Más información sobre San Pantaleón y el monasterio.

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El milagro de la sangre